Los Ácidos Carboxílicos de Bajo Peso Molecular (B.P.M.) son la base de los formulados de los fertilizantes Carbotecnia.
Los efectos inmediatos son el aumento de la producción, la calidad y el respeto por el medio ambiente.
Este tipo de ácidos orgánicos, al estar muy poco o nada ionizados, no manifiestan carga iónica y pueden penetrar o ser absorbidos por la planta sin dificultad.
Una vez en el interior de las células, con pH más alcalino e iones hidróxido (OH-), se desprotonan liberando cargas positivas (H+) que neutralizan las negativas, permitiendo la entrada de los aniones fertilizantes al disminuir el rechazo electroquímico o apantallamiento del citoplasma de la célula frente a las moléculas cargadas negativamente.
La desprotonación del Ácido Carboxílico continuará hasta su descomposición total gracias a los fenómenos de degradación por descarboxilación que de forma natural tienen lugar en el citoplasma.
Este proceso de degradación natural y su génesis de protones (H+) asociada, favorece el intercambio catiónico con la solución nutritiva y la absorción de nutrientes cargados positivamente.
Los Ácidos Carboxílicos B.P.M. incrementan notablemente los nutrientes absorbidos y la presión osmótica de la planta, aumentando el flujo de agua y el transporte de nutrientes y fotoasimilados a los órganos vegetales donde se necesitan.