Comprobamos la eficacia de nuestros fertilizantes para el cuidado de sus plantas de la raíz al fruto
El estrés por déficit hídrico o por sequía se produce en las plantas en respuesta a un ambiente escaso en agua, cuando la tasa de transpiración excede a la toma de agua. También ocurre por temperaturas altas y por una elevada salinidad del suelo porque estas condiciones son capaces de inducir una disminución del agua disponible en el citoplasma de las células, conocido como estrés osmótico.
El estrés salino también rompe la homeostasis iónica de las plantas al provocar un exceso tóxico de sodio (Na+) en el citoplasma y una deficiencia de iones como el potasio (K+).
Cómo solucionar los daños causados por estrés hídrico, salino y térmico.
Por su composición específica en ácidos carboxílicos seleccionados, ayudan a la planta a recuperarse después de sufrir por altas temperaturas, falta de agua o sequía, a adaptarse y crecer en tales condiciones adversas, disminuyendo los efectos del estrés hídrico.